domingo, 19 de febrero de 2012

CATALANES DE CÁDIZ: PATRICIOS ESPAÑOLES



            En el siglo XVIII Cádiz representó la cuna de la industria chocolatera, de toda Europa acudían artesanos para aprender el oficio de chocolatero, todavía a principios de 1800 se censaban 96 maestros con sus correspondientes oficiales y aprendices.

Estos chocolateros eran en su mayoría extranjeros, franceses, genoveses e incluso el investigador francés Hugues Jahier descubrió que en Cádiz trabajaron y se formaron los chocolateros suizos que, al retornar a sus casas durante la invasión napoleónica, sembraron la semilla de su mundialmente famosa artesanía chocolatera.  

Pero también había españoles, entre ellos muchos catalanes, excelentes marinos y honrados comerciantes que siempre tuvieron el reconocimiento de la ciudad y el de la sociedad gaditana en la que se habían integrado y de la que formaban parte desde el siglo XVII.

Catalanes fueron los que introdujeron las novedades tecnológicas en el tratamiento del cacao que fluía al puerto desde las tierras americanas. En 1776 ante un intento de unos usurpadores en patentar un supuesto descubrimiento, los ediles municipales, a propuesta del Personero del Común, acuerdan informar al Consejo Real “que los que se dicen inventores de la Máquina de chocolate no lo son, sino que fue Juan Estagnet”, Director del Colegio de Drogueros de la Ciudad de Barcelona, “por lo que no deben dársele la exclusividad que sólo afecta a los inventores primeros de las ideas”. 

Años después el Ayuntamiento autorizó en exclusiva “a los miembros del Colegio de Drogueros y Azuqueros de Barcelona Juan Magnet y Cayetano Joseph Morell”, la utilización de una “máquina de moler chocolate” que habían inventado según exponían con el fin de “evitar que labren el chocolate la mayor parte de manipulantes extranjeros en perjuicio de los Patricios Españoles”, argumento que convenció a los regidores gaditanos.

Del Archivo Histórico Municipal de Cádiz.

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