viernes, 2 de noviembre de 2012

PROHIBIDO PASEAR A CABALLO POR LA AVENIDA

               

Ginetes del siglo XIX protestan por no dejarles pasear por la actual Avenida 

En los años setenta del siglo XIX presentan una instancia al Ayuntamiento cuyo primer firmante es Eduardo Parodi, un grupo de “aficionados a la equitación que frecuentan el arrecife de extramuros”, es decir, jinetes de Puerta Tierra que paseaban por la actual avenida, pero dada que por entonces ésta “por sus condiciones ofrece pocos atractivos, además de las incomodidades del frecuente paso de carros y arriería”, solicitan “que se les deje ir por el centro, ya que no puede molestarse con este paseo a los que transitan a pie”.
            Puesta en marcha la eficaz maquinaria municipal, la Comisión de Jardines y Paseos informa negativamente, ya que si sólo fuera para los 8 solicitante, pero “¿y si lo piden los demás propietarios de las fincas aledañas?” Sin duda sería el caos, claro.
            Además, pueden crear problemas de contaminación: “Aunque la formación del paseo permite que los que transiten a pie lo ejecuten por los costados del mismo, es innegable que el paso de caballerías le haría perder la ventaja de la seguridad y produciría el polvo que es consiguiente, causando con ello una molestia que hoy no tiene y que debido a ello es frecuentado tanto por los costados como por su centro.”
            Y terminaba con su argumento final “Además el pavimento del arrecife habría de deteriorarse”. Por ello se denegó el permiso para el paseo a caballo por el centro, lo que sin duda permitió conservar la avenida hasta nuestros días para que por ella pudiera desfilar triunfante Carlinhos Brown.


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