NO DERRIBEIS LA CARTUJA

                Pasada la primera mitad del siglo XIX se empezó a observar con preocupación el riesgo que suponía la Desamortización para una parte importante del patrimonio histórico y artístico de la provincia. El estado de abandono y de falta de vigilancia en que quedaron muchos edificios desamortizados que habían pertenecido a la Iglesia o a instituciones de beneficencia, facilitó el que se fueran despojando de piedras, puertas, ventanas y hasta vigas, los puso en peligro de derrumbes cuando no de ruina definitiva.

            Ante la imposibilidad de atender a la reparación de tantos edificios las autoridades optaron por dejar caer a las que no tenían un gran valor artístico o arquitectónico, algo parecido a lo que ocurre en nuestros días como hemos podido comprobar con el abandono y la pérdida de San Agustín en Medina Sidonia. Para hacer esta selección se multiplican los informes que arquitectos y expertos en arte realizan para los Ayuntamientos y para el Gobierno Civil, aunque algún día hablaremos de la valoración de las iglesias de Cádiz, hoy nos referimos al “Informe de la Comisión nombrada por el Excelentísimo Presidente de la Academia de Bellas Artes de Primera Clase de la Provincia de Cádiz”, esto es, la gaditana Academia de Bellas Artes, para reconocer al monasterio de la Cartuja de Jerez de la Frontera cuya demolición parcial se había pedido al Gobernador.

            Los autores del Informe son los académicos y arquitectos Juan de la Vega, Isaac Nessi y Fernando Ortiz Vierna.  Tras visitar el monasterio y ver el estado de ruina en que se encontraban muchas de sus partes, proponen las obras necesarias para su consolidación, piden a la Academia que ante el gran valor de lo que han visto, “no debe derribarse nada al contrario deben conservarse todas las dependencias del monasterio”, que se detenga la demolición que al parecer ya había comenzado y que “el Gobierno de Su Magestad proporcione los recursos que exigen las reparaciones indicadas y que se sirva disponer que no se enajene, porque si tal sucediese, desaparecería el monumento de más mérito artístico que existe en la Provincia.”.

            Sobran los comentarios; en todas las épocas aparecen personas e instituciones que pelean por la conservación de nuestro patrimonio histórico y artístico, como hicieron con su informe estos arquitectos gaditanos de nuestro siglo XIX.