viernes, 27 de enero de 2012

VOLUNTARIADO CULTURAL PARA EL DOCE

            Nuestros políticos, que con tanta frecuencia infravaloran y menosprecian a los que los votamos, no han hecho mucho hasta la fecha por promover un voluntariado cultural que ayude a los profesionales en la celebración de los actos que se desarrollarán con motivo del Bicentenario de la Constitución de 1812. Digo que los ayuden, no que los sustituyan, porque no corren buenos tiempos para nuestra juventud como para insinuar una competencia desleal que permita destruir ni un solo puesto de trabajo. 
            Pero en la sociedad existe un número suficiente de jubilados, y también de trabajadores en activo, que no tendrían inconveniente en dedicar un poco de su tiempo libre, cada uno dentro de su capacidad, a colaborar para que las celebraciones tengan un resultado al menos aceptable. 
            Pensemos en las personas que visitarán Cádiz y las ciudades de su entorno en este año y en cuantos lugares históricos o de valor artístico carecen de ningún medio personal o técnico que les explique su significado y valoración. ¿Tanto cuesta imprimir unas cuartillas en varios idiomas que expliquen la cultura histórica y patrimonial de nuestros templos y demás edificios públicos y depositarlas en ellos para uso de sus visitantes? ¿Tan difícil es encontrar voluntarios que, al igual que se hace en el Museo de Cádiz, les guíen y enseñen?
            Existen antecedentes, y junto al citado del Museo de Cádiz señalaríamos a los integrantes de las distintas recreaciones históricas, que avalan el hacer uso de la participación popular. Si no lo hacen los políticos, hay sociedades culturales para promover este voluntariado cultural y hay personas con tiempo disponible y con voluntad de colaborar, no todo el mundo se mueve sólo por dinero.   
            Y que lo que se haga no acabe en el 2013, nuestra casi única industria local, el turismo y su hija la hostelería, bien se merecen que la ayudemos entre todos. Este es mi punto de vista.
           
           

1 comentario:

  1. En septiembre del pasado año, estuve veraneado en la provincia de Valladoli. Me sorprendió conocer un programa de voluntariado que lleva la Junta de Castilla y León, llamado "Abrimos en verano", gracias al cual muchísimas iglesias permanecen abiertas todo el día, para disfrute y deleite de los turistas; y ello, gracias a un acuerdo con miles de voluntarios, regalando además un libro con el detalle de las iglesias abiertas/fotografías, historia, etc).
    No es tan difícil, verdad?

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